El salón es una de las estancias más importantes de la casa, funciona como lugar de reunión de la familia, zona de juegos, incluso como zona de trabajo. Por eso la elección del sofá es una de las decisiones más importantes a la hora de amueblar el salón. La mayor parte las actividades de la vida doméstica pasan por el sofá.
Para no equivocarte con esta inversión y dar en el clavo, debes tener en cuenta algunos aspectos fundamentales:
1. Calcula bien el espacio del que dispones. Por mucho que te gsuten los sofás grandes, si tu salón no es grande debes contemplar otras opciones. Exsiten modelos de gama alta y fondo reducido, idóneos para espacios pequeños. Ofrecen un extra de confort a personas mayores o con problemas de movilidad. Permiten ponerse de pie sin esfuerzo al ser su sentada más corta, con la espalda más recta y los pies más cerca del suelo.
2. Piensa bien cuántos sois en casa y la función que va a cumplir el sofá. ¿Será únicamente para sentarse?¿Para leer, ver series o hacer guerra de cojines? ¿O necesitamos un sofá-cama útil y confortable para alojar a familiares 0 amigos algunas noches? ¿Haremos reuniones habituales con invitados o simplemente es para ser utilizado por ti y tu pareja?
3. Estilo y color. Cuanto más neutro sea el sofá, mejor encajará con la decoración y menos te cansarás de él, siendo además más fácil de actualizar con cojines y mantas. Si el sofá es grande, mejor cuanto más claro, para que no oscurezca el conjunto del salón. Si tienes niños y mascotas, mejor descartar el blanco. Sielges un estampado, mejor que sea discreto.
4. Los materiales. El grado de calidad de los materiales influye de manera muy determinante sobre la comodidad del sofá, tanto para sentarte y ver la tele como para echarte una siesta después de comer. Un buen sofá debe ser más blando en la zona lumbar que en el asiento y adaptarse a tu peso sin hundirse demasiado. Todo depende del relleno. La espuma es lo más habitual y económico, pero para ser resistente debe ser de alta densidad. Los expertos recomiendan no bajar de no bajar de 35 kg/m³ de densidad, para que el sofá sea bastante resistente y longevo. Por otro lado, la pluma, aunque más cara, proporciona un respaldo firme y suave y, además, es transpirable.
5. La ergonomía. Asegúrate de que no solo parezca cómodo, sino de que sea ergonómico. Fíjate que las lumbares queden recogidas y que la cadera forme un ángulo recto con las rodillas (que no quede por debajo de ellas). También que los reposabrazos estén a la altura del codo y el reposacabezas quede a la mitad de esta y la soporta bien.
6. El presupuesto. Una buena idea a la hora de ir a buscar tu sofá es el precio sea uno de los primeros factores de selección. El abanico de precios es muy amplio. Como norma general, a mayor calidad, más alto precio, aunque también influyen aspectos como la marca, el diseñador… En Muebles Blasón ofrecemos soluciones de financiación a 12 meses sin intereses. Te informamos sin compromiso.
En resumen, si necesitas comprar un sofá, tómate tu tiempo. Pruébalo, siéntate en él un rato, cambia de posición, recuéstate… Es una compra importante, así que no te precipites. Tómate 24 horas y consúltalo con la almohada.
Recuerda que no hay un estilo mejor que otro, si no un sofá ideal para cada persona. En Muebles Blasón tenemos el tuyo.